El Juzgado decidirá en septiembre si reabre Latinos y la Sala Down
Ambos locales han instalado limitadores de ruido y han realizado nuevas mediciones de aislamiento que ahora estudia el juez
De los ocho locales de la Madrila que fueron precintados
hace cinco meses por orden de la Audiencia Provincial de Cáceres, el
pasado mes de junio pudieron reabrir dos: Barroco y Pasadena Copas; y
ahora podrían volver a abrir otros dos: Latinos y la Sala Down.
A finales de julio, ambos locales solicitaron al Juzgado
número 6 de Cáceres a través de su abogado, Fernando Rodríguez Rosado,
que permita su reapertura tras haber llevado a cabo nuevas actuaciones
que demostrarían, sostienen, que estos dos bares de copas no son el
origen del ruido nocturno que molesta a los vecinos.
Una empresa especializada ha vuelto a realizar mediciones
en los dos locales para comprobar su insonorización, ha hecho pruebas
de aislamiento cuyos resultados han sido favorables. Y, en segundo
lugar, han instalado limitadores de ruido en los aparatos de sonido para
demostrar que no se superan los decibelios permitidos.
Fernando Rosado señala que estas nuevas circunstancias
han sido puestas en conocimiento del Ayuntamiento cacereño por si
quiere comprobar el nuevo dispositivo y evaluar los resultados de las
nuevas mediciones en Latinos y la Sala Down.
Ahora, la titular del Juzgado número 6 que está
instruyendo la cuasa por ruidos en las Madrila, deberá decidir si
levanta la suspensión cautelar de cierre que pesa sobre los estos
establecimientos.
De momento, según ha podido conocer este diario, ha
pedido a la Fiscalía que dé su opinión sobre la petición de reapertura
del bar y la discoteca. La Fiscalía ya ha realizado su valoración y
ahora será la juez la que decidirá. Se espera que lo haga a principios
de septiembre, cuando la juez se incor de vacaciones.
Los otros cuatro locales que llevan cinco meses cerrados son: Machiavello, La Cuerda, la Sala Submarino y La Belle.
Hay que recordar que el Latinos, la discoteca Down,
Barroco y Pasadena Copas fueron los locales que, previa autorización
judicial, realizaron a finales del pasado mes de mayo mediciones para
demostrar que no eran culpables de los ruidos de esta zona.
Las pruebas con ruido rosa indicaron que no emitían
decibelios superiores a los permitidos en estos locales en la normativa
de Extremadura. A pesar de ello, la Audiencia Provincial sólo autorizó
la reapertura de Barroco y Pasadena Copas, ya que habían hecho
previamente obras de insonorización para conseguir la licencia de
café-concierto.
Asimismo, se está pendiente de que los técnicos de la
Junta de Extremadura proporcionen los datos de mediciones de ruido a
instancia del Juzgado.
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