jueves, 27 de noviembre de 2014

La obligación de poner limitadores de sonido es una buena iniciativa para la tranquilidad de todos, tanto propietarios como vecinos.

Ruidos

Sant Josep obliga a poner limitadores de sonido en toda Platja d´en Bossa

El sistema se implantará en todo tipo de locales turísticos con música

27.11.2014 | 09:52

Ámbito de aplicación del acuerdo municipal.
Ámbito de aplicación del acuerdo municipal.
 
 

J. LL. FERRER | IBIZA ­El Ayuntamiento de Sant Josep anunció ayer que ha aprobado una propuesta de acuerdo, en su junta de gobierno del pasado día 13, que establece «la obligación de instalar un limitador sonométrico en todos los establecimientos turísticos que quieran tener música en Platja d´en Bossa».

El área grafiada que envió ayer el Ayuntamiento a los medios de comunicación para explicar el ámbito de la medida abarca la totalidad de esta zona turística, desde el límite con Ibiza hasta sa Sal Rossa y, hacia el interior, hasta la autovía del aeropuerto.

El Ayuntamiento recuerda que el pasado 19 de octubre de 2013 aprobó la nueva ordenanza municipal reguladora del ruido y vibraciones, «en la cual se obligaba a colocar un limitador sonométrico a todos los establecimientos de actividades turísticas recreativas: cafés-concierto, discotecas, salas de fiesta, salas de baile y clubes de playa». Sin embargo, «con esta nueva propuesta el equipo de gobierno amplía esta obligación a todos los establecimientos con actividades turísticas que quieran tener actividad musical: restaurantes, hoteles, bares, etc.», señala la nota remitida por el equipo de gobierno, que no alude a ningún tipo de excepción.

El limitador sonométrico es un mecanismo que se instala en el equipo de música y no permite su manipulación. Su función es la de limitar la emisión de sonido tanto por lo que se refiere a horario como a volumen.

Además, los limitadores recogen la información sobre estos valores a lo largo del tiempo, «por lo que se pueden hacer inspecciones retroactivas por parte de las autoridades competentes», señala el comunicado municipal.

El concejal de Urbanismo y Actividades, Javier Marí, indicó que «este es un paso más para controlar las emisiones de sonido en el exterior de los locales y mejorar la conciliación entre las actividades turísticas y la vida de los residentes del municipio».

Esta medida es consecuencia de las numerosas quejas que todos los veranos provoca la emisión de ruido desde los locales de ocio nocturno de esta zona turística. Las molestias se extienden no solo a las viviendas situadas en Platja d´en Bossa, sino a las ubicadas a varios kilómetros de distancia, según demuestran estudios sonométricos elaborados por el propio Ayuntamiento de Sant Josep.

El equipo de gobierno confía en que de este modo mejore la situación de forma considerable de cara a la próxima temporada en esta zona turística.

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